Desde los primeros setenta hasta nuestros días no hemos parado de evolucionar, haciendo propias las nuevas tendencias en comunicación empresarial y comercial, en diseño creativo y de marca, incorporando a nuestros servicios el desarrollo web y la publicidad online.

Después de tantos años hemos aprendido a tratar cada encargo con mimo, de forma personalizada, porque todos son únicos. Trabajamos mano a mano, por un lado un equipo de profesionales con dilatada experiencia y por otra una nueva generación de creativos, todos unidos para ofrecer las mejores soluciones a cada reto. Los cambios han sido muchos pero hay algo que, en esencia, mantenemos desde el primer día: nos gusta el trato directo, más allá de las pantallas. Escuchamos y conversamos mucho con las personas porque ellas tienen mucho que contarnos. El “bocadillo” del logotipo de Astel representa precisamente esa comunicación: el diálogo que se establece entre nosotros y nuestros clientes y también entre el producto o servicio, su publicidad y el mercado. Es también el reflejo de nuestra personalidad, el trato familiar que siempre nos ha caracterizado. Y es diseño, porque es una imagen construida con paciencia y precisión que transmite modernidad y cambio. Es nuestro logo y nos sentimos orgullosos.