La pensión está en extraordinariamente bien ubicada,en una calle peatonal y agradable; a pesar de estar céntrica, por la noche no había ruidos, lo cual es de agradecer. Nosotros somos un matrimonio que ocupamos una habitación durante un fin de semana; lo único que habría que decir es que era muy pequeña, pero limpia y digna: los muebles, los justos, eran de pino macizo, el baño chiquitín pero hacía el servicio: para los que vayais, hay que llevar jabón, gel, etc. En fin, que tengo que volver, esta vez con mi hermano, y también nos alojaremos allí. El dueño es un hombre muy afable. La relación calidad-precio es excelentente y nosotros la recomendamos sin duda alguna. Javier y Lola hace 1 decade 4 años